lunes, 12 de octubre de 2009

Chica sin anteojos

Chica sin anteojos, rulos labios rojos, cocina ñoquis de calabaza. de espaldas a mí, funde nuca blanca con el negro de una remera gastada. Las manos se apiadan, esparcen harina. hablándome de la vida en el campo, de los niños que ha amado, de viejos animales, hunde su piel blanca en la harina. corta pequeños ojos de ajos pequeños. Gira subitamente, cuchillo en mano, ojos vivos perdidos entre los rulos susurran: no pude hacerlo feliz. Chica sin anteojos, rulos labios rojos, sweater rojo sobre la remera gastada, vamos a pasear por el puente de Tolosa, tomaré de un mate que me ofrezcas al lado de la parroquia de Tolosa. volver a mi casa y ver a la chica sin anteojos, rulos labios rojos, que dibuja el plano de una casa fantasma, que construye en su mente la casa hermosa de un amigo al que ama.


miércoles, 30 de septiembre de 2009

El secreto

Me dijo que cuando me conoció pensó: "Yo voy a hacer el amor con esta chica".
Ese mismo día hubo una travesia entre dos fiestas recitales. a la salida de la última un grupo de pungas miniatura vino a buscarme. Yo tenía un bolso dorado de grandes dimensiones colgado al hombro, un neceser lleno de cosméticos caros y un celular trucho, pero de dinero ni hablar, con excepción de un peso cincuenta en monedas. Eso mismo les dije cuando tironearon de mi bolso. Forcejié y les obligué a entender que no tenía nada, tampoco trabajo. Andá, tomatelá, me dijeron los niños ofuscados, y yo segui camino a la parada, agradecida de ser pobre.

El había decidido hacer el amor conmigo, pero yo no lo sospechaba, claro. Este tipo de decisiones, de dónde emana? La seguridad marciana es la única explicación. Seguridad mezclada con inocencia. Cualidad profética. De cualquier forma, ocho meses más tarde la profecía se materializa. soy o fui un simple instrumento del destino y de la voluntad de un loco agraciado, y tan hermoso es! es perfecto ser un simple instrumento, una marioneta; no poseer voluntad, ser solo un cuerpo, ni siquiera el mío, dejar que lo descosan, embriaguen, abriguen, raspen, humedezcan, diluyan, olvidarlo todo en manos de alguien que conoce el secreto.

lunes, 24 de agosto de 2009

mercurio

mercurio: tengo las uñas color azul.

mercurio hoy robé queso, shampu y maquillaje fluido color mate no. 2 del supermercado. hace años que no paso hambre ni frío. podria decirte que me alegró verte y saber de tu vida. parecés tan seguro de todo, tan simple como yo a veces creo que soy. mercurio, si supieras que la señora que vive en la casa detrás de la mia a veces se inmiscuye en mi cocina y deja un postre en la heladera con una carta encima del tuper que dice "un bombón para otro bombón". A veces me junta la ropa del ténder y cuando llega con todos sus perros (son tres, en ocasiones cinco perros distintos) zumba que te zumba yo me apuro en cerrar la puerta, para enseguida sentir desde algún sitio la punzante mala conciencia. Pero nunca la vuelvo a abrir.


Mercurio, no soy un bicho raro, por favor decime que sí lo era cuando éramos niños. Decime que te dejaba entrar en mi pieza y jugar a cosas fabulosas. Decime que te invité a todos mis cumpleaños desde los seis a los once. Decime que fui buena amiga con vos, que no me gustaba la comida que preparaba tu mamá y los libros de tu biblioteca sí me gustaban, tanto que una vez me robé uno. Era "ami, el niño de las estrellas". mercurio ves que siempre hubo en mi una vocación de cleptomana, y de cosmonauta. Y vos, si fuiste el principio y el final de ella, de qué otras cosas mias seras principio y final.




sábado, 22 de agosto de 2009

Campo

Recuerdo esa vez que fuimos al campo, a San Antonio de Areco.
Cruzamos el río nadando y del otro lado nos esperaba un bosque espeso. Un bosque oscuro, en cuadratura con el sol, que cruzamos temerosos. Una mata de bosque color musgo, que recorrimos semi desnudos, faunos pequeños y macizos, faunos altos y espigados, hasta que se abría, el bosque, y había una competencia de destreza criolla. Eso mismo. Libres nosotros casi desnudos frente a la competencia. yo, debo decirlo, me senti muy bien todos los días. tengo grabado el aroma del humo y del fuego hecho para cocinar. al escribir esto, tengo la sensación de las cosas amables y la esperanza de su perdura


amate

virgen

--como te fue?
--bien, hoy tuve angel.
--de verdad?
--si. me baje del 78 justo en jose cubas, sin saber ni haber leído la calle. después caminé y me encontré frente a una iglesia hermosa, y muy terrible, en una calle desierta, angosta. todo en silencio. solo habíamos yo, la virgen y un letrero tallado en la piedra que decía "¡quam pulcra es!"

jueves, 9 de julio de 2009


serie de dibujos dedicada a tiburcio katz

domingo, 5 de julio de 2009

Decepcion


Hoy me entere que D. es casada y tiene hijos.

No puedo explicar lo que senti al descubrir en ella tal convencion.

Un poco de dolor, sin duda decepcion. Me sentia encantada por la imagen de D. solterona y cascarrabias que me habia creado. Gozaba al imaginarla en su casa de Devoto, llena de manticoras invisibles y de mañas para con el sodero, el basurero y cualquiera que osara sacarla de sus reflexiones botánicas. que odioso! y sin embargo, que cercano! cuadernos llenos de polvo acumulan años en los estantes de D. En ellos pegaba, cuando era chica, ramitas de sus plantas favoritas; luego las cubría con un cuadrado engomado de papel translúcido, y finalmente escribía, en tinta azul muy prolija, algunas de sus cualidades. Y los nombres científicos, eran lo que más le costaba recordar a la pequeña D.

Cuadernos llenos de polvo que a veces redescubre, mientras toma té con miel o jugo de ciruela en su casa de alemana. Son ellos y sus plantas los mejores compañeros de Delfina, no hay niños ni maridos que entorpezcan su pasar.


jueves, 30 de abril de 2009

catarsis


Bien, estuve tocando la guitarra; es decir, llegando a un momento de calma, a través de un poco de euforia. Mi apá me dijo: silencio!, no grites. ¿Por qué no puedo gritar?, pregunto. ¡acá no!, responde él. Acá no se grita, acá no se grita acá no se grita pero si usted quiere puede echarse en el pasto y dormir la siesta al sol con un gato siamés a su lado.

domingo, 26 de abril de 2009

Boedo Club



Salimos de la casa con paso decidido. Èl tenìa una camisa blanca descolorida, vieja, con la tela casi raída, y unos pantalones a finas rayas grises. En los pies, zapatones de punta cuadrada, que se había encontrado en la calle una vez, pero muy lustrosos, la mar de negros. Hacían chap chap al desplazarse sus piernas largas por la cuadra. Yo, con una falda larga, azul marino, de terciopelo, con un tajo al costado; una blusa blanca de cuello mao y un saco cuadrillé. En el pelo un rodete; en el rodete una rosa. Lo tomé del brazo y así pasamos con la frente en alto el umbral de Boedo Club. Sorteamos a las parejas que bailaban enlazadas en la pista; luces rojas tenues formaban siluetas deformes en el piso y las paredes. Elegimos una mesa en un rincón. --Aunque sea veremos a los viejos que bailan --dijo él mientras corría mi silla. --¿Qué toman? --dijo un mozo de aspecto cansado que seguramente no tenía ganas de servirnos nada. Ya debían ser las dos, tres de la madrugada. --Una piña colada --dijo él. --Un martini --dije yo.

Mientras esperábamos las bebidas, comentamos las destrezas de los bailarines. --Mirá ese viejo, la cara que pone... --Y esa mina de violeta, es la mejor. --La de peluca rubia la tiene muy clara. --¿Qué tan difícil puede ser? Llegaron los tragos, el hielo casi derretido, el martini sin azúcar ni limón. --Qué malintencionado el barman --convinimos. Sorbimos apenas y luego nos pusimos de pie. --Ha llegado el momento.

En el centro de la pista él me enlaza y yo apoyo mi nariz en su pecho. Su mano me sujeta, firme y suave, la cintura. Tarán tan tan. --Estás tensa --él me dice. Comenzamos a bailar, un paso a la derecha, otro atrás, quiebro la cadera, él hace un ocho. A veces levanto la mirada para ver cómo sus ojos verdosos ríen y luego bajo mi velo como si fuera Isis. Levantando los pies en su punta y la nariz apenas se consigue un desliz más certero y sutil. Nos veo al pasar reflejados en un gran espejo. Somos hermosos. Su pecho coincide con mi frente; envuelta en su brazo firme mi cintura parece diminuta. Durante los tres minutos que dura el trance estoy convencida de que así debe ser la vida por siempre.

La música llega a un clímax, el bandoneón se abandona al acorde final. Nosotros vasculamos y volvemos a la posición primaria justo en el momento en que termina la canción. Ha caído una cortina de tensiones. Nos miramos sonriendo; se ha roto un hechizo, ya volvemos a la mesa. A sorber los tragos y esperar la próxima vuelta.

martes, 21 de abril de 2009

limosna


en mi biblioteca, pasa algo extraño.
se levantan a un turno y muestran algo asi como una mano desprendida del resto del cuerpo, masticada, rota.
hola ignatius reilly
hola claudine
hola holden caufield
y la más temible de todas:
hola sra edipa maas

--a usted si que no la he visto seguido por aqui

--tome, buena mujer.

--pero no le estoy pidiendo limosna. soy yo, soy yo! yo la estoy soñando. es mi cabeza!

--...

--le digo que no es limosna lo que quiero! entiende? no es limosna!

--déjeme en paz. circule


maldita adolescencia.
todos ellos, cristalizados en la inmortale adolescencia.
horrible horrible señora bobe, no se asuste
créalo!
el estilo policial late en todos ellos
los adolescentes

congrio


congrio de la caleta quisiera comer en la misma mesa que vos; ver el jugo del congrio exceder tu boca. yo quiero besar la mezcla de ese jugo con tu saliva.


soy dragón. no tengas miedo de mi.
no
temo
mi
dragon

caleta ratmuncho
llena de dragones
y acaros en los alfeizares
de las hembras hermosas,
donde queremos posarnos
vos y yo.
donde queremos amarnos
pues yo amo todo
lo que vos amas,
asi yo amo el congrio y tu saliva,
la caleta, el alzaran, el gorro frigio blanco
con el que dormia una señora de blanco,
un poco puta, en tu sueño de anoche.


voy a amar todo eso ya lo siento desde mi el primer dia
aun las cosas queno quiero amar
y tu lo sabes maldito

conjuro

te ato serpiente estoy libre de vos, te ato con esta magia.no sabria explicar por que no quiero pensar mas en vos,viento. una, dos, veces el viento. entremedio. te ato,serpiente. yo no soy vos. ya no soy vos. tu ego no me imprime nada mas que desprecio. supeditáte. controláte. yo se que te digo algo malo con esto. no me importa. te ato, serpiente. quisiera amarte, mas no puedo. jamás te dejare entrar en mi corazon, la fuerza del odio me alienta. te ato,serpiente, con este hechizo e impido que alguna vez llegues a mi. con este hechizo te mantengo en tu lugar por siempre, que nunca lo descubras, que jamas encuentres el valor del silencio. que tus tentaculos se corten antes de llegar a mi y que tu fuego se apague antes que puedas rozarme.

el azul mata al blanco. el amarillo mata al rojo.


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