jueves, 28 de febrero de 2013

Somos los nuevos pobres


Pobre no es ya quien no tiene trabajo, sino quien no consume.

La duda

Hanz, boliviano de nacimiento, vivió toda su vida en la ciudad de La Paz.
Durante 20 años evitó dar limosnas a las cholas viejas del pasaje Jaén; hasta que una tarde, una de ellas lo buscó de frente, llorosa su mirada.
Desesperada, la cholita balbuceaba un torrente del que Hanz sólo entendió la palabra Sorata.
Comprendió, con la natural camaradería que une a los que nacen con hambre, que la señora quería llegar a Sorata, donde un familiar (tal vez su hijo, o su nieto) agonizaba. Su rostro ajado y oscuro, con la piel apiñada en torno a los agujeros, estaba bañadito en lágrimas. Aferraba la mano de Hanz con la fuerza inusitada que la desesperación regala a veces a los cuerpos viejos. Hanz dudó. Había algo en la mirada de la señora que penetraba en un lugar profundo de su alma, que descubría una grieta y horadaba una risa. Un bosque oscuro de niebla llenó sus ojos. Comprendió en un instante la centuria de pena que aquella anciana cargaba a cuestas, apenas una vida doliente en un ciclo de miles, de cientos de años, de amor, tristeza, hijos, hambre, girando en la galaxia. Una sola partícula de negro teñida contra el infinito.
Entonces Hanz tomó aire, soltó su mano y, de pie contra su corazón, siguió caminando.

sábado, 23 de febrero de 2013

s/t


Paciencia
he de tener
al despertar
en el bosque
de él

Un tumulto
de masa
en acción
un tumulto
es la emoción
por verle
es el candor
de sentirle

Te acercas al camino
y volveré
a hallar tu calor
real
hablemos
un rato más
que la luna
ya está por bajar

Leche y fuego


Lejos, como en el aire
se va filtrando un momento en que
estuvimos solos
el primer amanecer entrando
a sacarnos de mi cama

Un suspiro nos encuentra
hablando de nosotros mismos

Se han juntado hoy!,
díganle al árbol
Es la voz!,
díganle al árbol

Lento, como en recuerdos,
se va escuchando
un canto amable
el que
cantamos un día
para celebrar un plan salvaje
para celebrar:
fuego
leche y fuego
fuego


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